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 Constantemente se pueden observar comentarios de usuarios en la redes sociales como:

¡Qué fastidio! ¿Alguien se anota a hacer algo? Que lala tengo!! Que charla tan aburrida!!, entre muchos otros por el estilo. Lo que pocos se imaginan es que la falta de actividad ya sea física o mental y el entusiasmo al realizar sus acciones podría tener graves consecuencias...

    Un análisis realizado en el 2010 señala que el promedio de vida puede verse afectado por la constante abulia o aburrimiento que se puede experimentar con el día a día. Así lo señala la investigación de la Universidad de Londres sobre el aburrimiento y el promedio de vida en las personas. Según este estudio las personas que han tenido una vida aburrida o suelen aburrirse con facilidad tienen mayor probabilidad de morir a temprana edad.

   El experimento se inició en la década de los ochenta, entre 1985 y 1988, donde se realizó una encuesta a un grupo de personas entre los 35 y 55 años en relación a los niveles de aburrimiento que esta muestra presentaba en su vida diaria.            Después de casi dos décadas se ha verificado la tasa de mortandad de aquellos sujetos que participaron en la encuesta.

   Los resultados de la encuesta arrojaron que un diez por ciento de los participantes habían declarado que se sentían aburridos. Dentro del diez por ciento, el número de mujeres era mayor al de hombres.

 La tasa de mortandad de los aburridos ha sido mayor al grupo de los no aburridos, en un treinta y siete por ciento.También son propensos al aburrimiento los jóvenes profesionales y el personal de servicio.

  De estos resultados se deriva la siguiente hipótesis: el número de aburridos al encontrarse desmotivados es probable que desarrollen cuadros depresivos ,por lo que pueden desarrollar malos hábitos y son propensos a ser adictos.

Otro notable hallazgo de esta investigación fue que la mayoría de personas aburridas, realizaban trabajos similares tales como manuales o repetitivos, para evitar un nefasto desenlace es recomendable que este tipo de personas realicen actividades de ocio para distraerse y de cierta manera prolongar la vida de estas personas.

  Para evitar una muerte temprana por aburrimiento, los psicólogos aconsejan a las personas que integran el "grupo de riesgo" (por ejemplo, los que tienen un trabajo rutinario y aburrido) dedicarse a un hobby sano y abandonar los malos hábitos. Practicar deportes es los más recomendado.