Una mujer y su amante están haciendo el amor en su casa mientras su esposo está trabajando, su pequeño hijo de nueve años entra a la habitación y al observar lo que sucede rapidamentese esconde en el closet.
De repente el esposo de la mujer llega a la casa y ella de inmediato le ordena a su acompañante que entre en el closet, sin saber que su hijo se encontraba allí escondido.
Entonces el niño le dice al amante de su madre: Está oscuro acá, y el amante dice, si.
Continúa el niño: tengo una pelota de fútbol, y el amante contesta, qué chévere, ¿quieres comprarla?, el hombre responde un no rotundo y el niño refuta, mi papá está afuera… El infiel le pregunta, ¿cuánto quieres? El niño sin pensar pide 250 bolívares a lo que el amante, sin opción, acepta.
Luego de algunas semanas el niño y el hombre vuelven a encontrarse en el closet y el niño le dice, está oscuro aquí, el hombre luego de un largo suspiro responde, si…
El niño: ¡tengo unos tacos de fútbol!
Recordando lo que había pasado la última vez el hombre le dice ¿cuánto quieres? y el pequeño responde: 750 bolívares. El amante acepta.
Al pasar unos días el padre del joven lo invita a jugar fútbol, él le rechaza diciendo que no puede. Su padre confundido pregunta el porqué de aquella situación y el niño le explica que vendió su balón y sus tacos, el hombre dice, pero eso es terrible, ¿cuánto obtuviste? – Mil bolívares-.
¡Pero eso es demasiado! ¿Cómo pudiste pedir tanto? Debes ir a la iglesia a confesarte…
El niño obedece y va a la iglesia, cuando entra al confesionario el niño dice “está oscuro aquí dentro” y el sacerdote contesta, no me vengas con eso otra vez…
Mariel Salazar
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